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BÁRBARA BEJARANO NEILA
En su primera obra propone la recreación monstruosa de un animal
híbrido. Para ello utiliza un proceso en el que sustituye parte del cuerpo
de un mamífero por un fragmento de la cola del fósil. De igual modo, la
estructura fosilizada aparece repetida a otra escala y con otro valor cro-
mático para interrumpir la claridad de las formas reconstituidas, de modo
que no sepamos a ciencia cierta dónde comienza o termina la parte or-
gánica y dónde la parte fosilizada. Esta disrupción visual nos aboca a
una lectura donde la ambigüedad formal nos impide identificar claramente
de qué tipo de animal se trata. En otras dos imágenes la autora va a
utilizar la figura humana como elemento protagonista. En este caso, la
forma del fósil también sustituye parcialmente a las figuras y los cuerpos.
Con ello consigue integrar perfectamente las dos naturalezas plásticas
con las que han sido generadas las imágenes, a saber, la pictórica y la
fotográfica. Pero, por otro lado, le interesa mantener la tensión formal pro-
ducida por esa ambigüedad referencial a la que aluden los fragmentos
fotográficos de partida que concurren visualmente con el tratamiento grá-
fico directo (en forma de pincelada) con el que han sido construidos en
buena medida los personajes.