In memoriam de tu gran alma de artista: Teresa Sarto

TERESA SARTO 211 PROCEDIMIENTOS PICTÓRICOS Y RECETAS DE COCINA • Añadir y mezclar con la crema anterior, suficiente cantidad de creta precipitada (carbonato de calcio puro artificial) de buena calidad y máxima opacidad, hasta conseguir, con la moleta, la intensidad cromática deseada. La cantidad de creta estará condicionada a las características anteriormente señaladas en cada color; de absorción, transparencia y opacidad, más que por su naturaleza. Para lo cual y aun a riesgo de insistir demasiado, se nos requiere a visitar nuevamente «la tabla de colores» y hacer un análisis previo sobre cada pigmento de color a emulsionar. Recordemos que la creta se deja teñir por el pigmento y que es discrecional su incorporación final para conseguir la opacidad del color final. Cuestión de ojo. • Añádase ahora el 5 % de glicerina respecto del peso total del preparado hasta este momento. La glicerina actúa en la formula como humectante plastificante, aun así y dado que algunos pigmentos se resisten a la humectación y con objeto de mejorar su fluidez, pueden añadirse una o dos gotas máximo de hiel de buey, o en su defecto, un sulfosuccinato (dioctil sulfosuccinato de sodio), que son exclusivamente humectantes dispersantes de superficie y favorecen la unión entre fondo y pintura y entre el propio pigmento y el aglutinante. Es interesante descubrir las cualidades diferenciadas del gouache como pintura opaca, aplicando lavados de capas finas, muy finas o incluso casi transparentes, para abrirse a las posibilidades combinatorias de este procedimiento. También es fácil conseguir efectos imposibles para la acuarela, que consisten en variar la opacidad de un color hacia efectos semiopacos, en función del añadido de blanco diluido (de buena calidad). Evidentemente, tampoco puede despreciarse la combinación de características del color transparente de la acuarela con la opacidad del gouache . FONDOS Los fondos magros previamente tratados con valores de color medio y cálidos (grises de color) o bien aquellas superficies, incluido el papel, que ya son de color suave , funcionan como alternativas preferentes para este procedimiento, pues permiten que los colores opacos adquieran desde el principio la máxima intensidad.