In memoriam de tu gran alma de artista: Teresa Sarto

INMEMORIAM DE TU GRAN ALMA DE ARTISTA 194 CAPÍTULO 3 con qué productos están pintando. Suponen, a veces, que la tienda, entiende, porque los vende, pero son los artistas quienes tienen obligación de conocer lo de antes y discriminar entre los productos mas adecuados que se fabrican ahora. IMPRIMACIÓN A LA MEDIA CRETA. La preparación del compuesto para aplicar sobre lienzo o tabla en forma de imprimación a la media creta, requiere algunas precauciones añadidas respecto a la anterior imprimación a la creta. Conviene prever eficazmente todas las posibles cualidades que puede llegar a tener esta imprimación en razón al control de absorción, para lo cual será preciso mantener una escrupulosa selección de materiales adecuados, un orden de tiempos concreto para cada mezcla y por supuesto, respetar las proporciones de material que corresponda en cada momento. Ya por su naturaleza, es una imprimación menos absorbente que la anterior, por lo que puede utilizarse también como una buena base para pintar al semióleo. Su grado de absorción puede llegarse a modificar a discreción y según el gusto de cada cual (con la práctica), planificando durante el proceso de preparación la adición de barniz de aceite de linaza, ligerisimamente calentado al baño maría, en proporción de volúmenes 1/3, 1/2, 2/3, sobre la mezcla unificada de yeso, zinc y agua de cola coagulada. Si se aplica directamente la preparación sobre el lienzo, sin una mano de cola previa, tendremos otra opción añadida de soporte absorbente. Evidentemente, aplicando la imprimación sobre una primera mano de cola el resultado será menos absorbente que el anterior. Aún menos absorbente será, si se aplica una nueva y finísima capa cruzada de imprimación sobre la anterior, respetando entre 15 a 30 minutos el tiempo de secado de cada capa. Hasta tres capas superpuestas de imprimación, tratadas de igual modo, podríamos aplicar con el objetivo de hacer cada vez menos absorbente el fondo sobre el que pintar. Por último, aplicando un fondo a la media creta, incluidas las posibilidades que acabamos de describir- sobre otro fondo previo de preparación a la creta, estaríamos consiguiendo una reimprimación al modo de como resolvió Rubens muchas de sus preparaciones de fondo para sus cuadros. Este modo ofrece, lógicamente según el tipo de trabajo a realizar, grandes beneficios durante el proceso de elaboración del cuadro y muy buenos resultados finales de la obra, mediando un extraordinario control constante del proceso de trabajo, por parte del pintor. El proceso y las proporciones que son adecuadas, aunque abiertas estas últimas a modificación, según la experiencia y correspondiente comprobación de resultados y en función de lo que nos pueda interesar pintar, serian las siguientes: • una primera mano sobre el lienzo crudo o tabla, de 70 gramos de cola de conejo en un litro de agua . Se prepara igual que para una creta. Ha de secarse totalmente antes de la siguiente aplicación de materia, teniendo en cuenta que con la temperatura adecuada, en una hora puede secar, pero que toda una noche no le viene nada mal, y que cuanto más seco esté el encolado, más resistente será el fondo final. • mezclar idénticos volúmenes de carbonato de cal, blanco de zinc y agua de cola coagulada . Para coagular la cola es preciso diluirla como hemos descrito para la creta, pero después, dejándola enfriar y asentar durante varios días si fuera preciso, hasta que adquiera el punto de una gelatina consistente. En ese momento trocearemos el volumen correspondiente, desmigándolo hasta que se pueda mezclar en frío con el material de relleno, totalmente. • añadir, por goteo, barniz de aceite de linaza sobre la mezcla anterior, removiendo constantemente hasta emulsionar, eligiendo proporción de 1/3, 1/2, 2/3, en función de si queremos poco absorbente, medio absorbente o muy absorbente. Nuestra recomendación será utilizar la primera y más baja proporción, y aplicar en todo caso una segunda capa exactamente igual, aunque cruzada a la anterior. El barniz de aceite de linaza de buena calidad se encuentra con dificultad, pero se encuentra. Como pista para diferenciarlo de otras formulas, diremos que es aceite de linaza cocido durante varias horas a unos 200 grados de temperatura, al que se le añaden secantes, principalmente de cobalto o manganeso. Nunca utilizar barniz de aceite de linaza como barniz final en un cuadro.