In memoriam de tu gran alma de artista: Teresa Sarto

INMEMORIAM DE TU GRAN ALMA DE ARTISTA 62 CAPÍTULO I mesa camilla del comedor de la casa de La Rad hablando de millones de cosas. Maite es una de las personas que me han dado los mejores consejos de mi vida. Tenía esa capacidad de ver a través de las personas y de ponerse en la piel de todos nosotros. Una persona con un sentido común y un criterio infinito. Tenía una capacidad de análisis y de observación con las que lograba fijar la atención, de inmediato, en lo más importante, de un plumazo, de un solo vistazo. Cuando tenía un problema o alguna preocupación, siempre contaba con los consejos de Maite. Los echo muchísimo de menos. ¡Cuántas cosas te contaría ahora, Maite! Ella ha dejado huella en todos nosotros. A mí siempre me gusta decir que con ella hemos sido una familia un poco atípica, aunque para nosotros haya sido siempre lo más normal del mundo. Mis padres, toda mi familia la querían muchísimo. Nosotros hemos pasado Nochebuenas y Navidades con mi familia colombiana que vive en Madrid y con Eusebio y Maite… y todos nos hemos sentido como una verdadera y única familia. Este roce tan auténtico hizo que hace unos años mi familia colombiana le organizase una fiesta con comida y música colombiana que Maite disfrutó de tal manera que a todos nos hizo sentir su verdad. Mi familia lo hizo con muchísimo cariño, tanto que buscaban que ella viera cómo era su otra parte de familia de Colombia. Siempre me acordaré de Maite con una blusa negra y roja, de lo mucho que bailó con Eusebio y de cuánto nos divertimos aquel día. Maite se integró tanto que todos vivimos el momento como una única familia, como siempre, porque Maite tenía esa fuerza de espíritu para conseguir agruparnos a todos, sin que se notara. La magia de Maite es una de esas cosas por las que estamos en deuda con ella, y por eso tenemos la obligación de transmitírselo a nuestros hijos. Ese sentimiento especial de familia, que por supuesto Pepo y Cipi han heredado, ha penetrado en todos. Por eso Eusebio, Pepo, Cipi, Pedro y yo sentimos una verdadera necesidad de que Pepe, Pedrito, Carmen, Guille y Lola vean y recuerden siempre que la abuela Maite está presente entre nosotros, precisamente por lo mágica que es. Vuelvo a lo que he dicho al principio, no solo lo es para Carmen, es que para todos nosotros…Maite es maga y lo será siempre. María

RkJQdWJsaXNoZXIy MjM4MTQz