In memoriam de tu gran alma de artista: Teresa Sarto

INMEMORIAM DE TU GRAN ALMA DE ARTISTA 214 CAPÍTULO 3 ÓLEO La determinante y principal diferencia de la pintura al óleo respecto al resto de las técnicas pictóricas, es su aglutinante graso. Los pigmentos se aglutinan fundamentalmente a base de aceites secantes y barnices y se diluyen mediante otro aceite volátil: la esencia de trementina (aguarrás). Estas circunstancias materiales le confieren al medio oleaginoso la peculiaridad de poder tratar y aplicar unos colores de forma, transparente, semiopaca u opaca, con todo tipo de matices intermedios. Puede trabajarse el color largo tiempo, húmedo sobre húmedo o en tiempos más cortos, húmedo sobre seco, a conveniencia y controlarse con facilidad el proceso de secado para diferentes tipos de intervenciones, mejorando así las cualidades especificas frente a cualquier otra técnica. La distorsión de color, de húmedo a seco, es apenas perceptible por el ojo. La experiencia de pintar al óleo con colores de fabricación casera no debería dejarla escapar ningún pintor. Basta con tener una plancha de cristal grueso del tamaño de una paleta mediana, y una moleta de cristal (vidrio) de base muy fina, que para mayor seguridad se ha de mantener esmerilada cada vez que pierda el aspecto deseado. Es necesario desleír previamente cada pigmento de color (ligeramente templado para eliminar humedades ), goteando aceite secante, al tiempo de remover con la moleta sobre el cristal, pigmento y aglutinante, hasta conseguir una pasta espesa de cada color que utilizaremos acto seguido para pintar. La preparación casera no necesita demasiados añadidos, como acelerantes, suavizantes, secativos… Lo que sí es importante conocer, es el grado de absorción de cada pigmento y seleccionar bien el aglutinante en función del tipo de trabajo a realizar, pues la cantidad de aglutinante en absoluto es fija para cada pigmento de color. cualquier fórmula encontrada debe ser orientativa. La práctica y las anotaciones propias sobre el proceso de elaboración serán los mejores consejeros. Aun así, sugerimos a modo orientativo y antes de comenzar a desleír, separar y medir sendos volúmenes (de pigmento y aglutinante) con objeto de controlar, si para obtener el punto perfecto de la pasta de color, al final de la mezcla sobra o falta aceite secante. Añadir a la pasta final de color el 2 % de cera disuelta en esencia de trementina, lo hará «más mantecoso o cremoso» como dice Doerner, según el color tratado. Todas estas ventajas pueden convertirse en inconvenientes para el resultado final de la pintura al óleo, de no

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