In memoriam de tu gran alma de artista: Teresa Sarto

INMEMORIAM DE TU GRAN ALMA DE ARTISTA 198 CAPÍTULO 3 SOBRE LOS PIGMENTOS La materia en polvo sólida y estable para pintar, es decir, el pigmento adecuado, NO ha de poder disolverse en el aglutinante. El pigmento que sea elegido, por sus características cubrientes, tiene que quedar disperso en el amasado con el aglutinante. La diferencia entre pigmento y colorante es total. Los colorantes, exentos de cuerpo, se disuelven (colorean) y desaparecen en el aglutinante formando una película no cubriente. Distinguimos los tipos de pigmento, según su origen: • pigmentos inorgánicos son de origen mineral y se encuentran en la naturaleza. • pigmentos orgánicos son de origen vegetal o animal. • pigmentos químicos, que no conocen la naturaleza porque fueron producidos en laboratorio. Constatamos la necesidad de conocer en detalle, previamente a su aplicación, las características técnicas de los pigmentos obtenidos de la naturaleza, con objeto de determinar posibles impurezas que contengan. Los pigmentos naturales han sido clave para el buen hacer de un pintor, hasta que llegó la gran revolución industrial, cuando decididamente comenzaron a ser sustituidos de forma masiva por pigmentos químicos, cada vez con mayor éxito de resultados, ya fueran los de origen vegetal o animal, todos fueron igualados y superados. En la actualidad, prácticamente todos los pigmentos utilizados incluyen alguna alternativa química. los pigmentos químicos son más baratos, mucho más estables, con permanencia de calidad y pureza, consiguen mayor riqueza cromática y admiten de mejor grado la incorporación de aglutinantes y medios resinosos de carácter sintético. Somos libres para seguir pensando que el pintor de hoy puede utilizar idénticas características materiales y técnicas que un maestro del Renacimiento, pero la realidad industrial ha conseguido establecer dos tiempos muy distintos. Conocer los procedimientos y materiales de antes y estar al día de los mejores materiales actuales podría proporcionarnos enormes ventajas abriendo nuevas fronteras. Será por tanto preciso familiarizarnos con ambos campos para sacar lo mejor de cada uno de ellos. SOBRE EL COLOR Es sabido con certeza, desde que Isaac Newton lo demostró, que el color de un pigmento (materia) depende del grado de absorción de la luz. El espectro de colores (luz) es el resultado de descomponer la luz blanca a través de un prisa. Otro prisma volverá a « sumar » cada uno de los rayos de distinto color, convirtiéndolos nuevamente en uno solo, el color blanco. Pero el color resultante de la mezcla matérica de los pigmentos (color materia) funciona de modo muy distinto: la adición o suma de un nuevo color a otro anterior dado, disminuye la cantidad de luz reflejada que pueda percibir un espectador, apareciendo un color que sustrae luz , un color cada vez menos puro, cada vez más oscuro. … Y LA IMPORTANCIA DE CONSTRUIR Y CONOCER NUESTRO PROPIO CIRCULO CROMÁTICO Entender cómo se consiguen los matices de color materia, más precisos, establece la notable diferencia entre aspirar a saber pintar o estar siempre dando palos de ciego o acertar por casualidad. Recomendamos de forma muy especial, trabajar, construir, esto es, materializar físicamente, la teoría de los colores, primarios, secundarios, terciarios… hasta llegar al necesario planteamiento de las mezclas que dan origen a los matices grises complementarios de color. «Para un pintor, los colores complementarios fundamentales son: verde y magenta, azul- violeta y amarillo, naranja-rojo y cian (azul)», a lo que añade Ray Smith: «la designación de los matices exactos de los colores complementarios varía ligeramente de un teórico a otro» . Es prácticamente imposible acertar con el color compuesto, correcto, cuando debes repetirlo, si no tienes

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