In memoriam de tu gran alma de artista: Teresa Sarto

TERESA SARTO 189 PROCEDIMIENTOS PICTÓRICOS Y RECETAS DE COCINA Cada vez más a menudo nos sorprendíamos concretando cuestiones relacionadas con la pintura y su entorno y desde allí, deslizándonos con suma facilidad, abundábamos en nuevas derivas hacia cualquier ocupación que nos acercara a comprender mejores maneras de pintar y vivir un cuadro. Ambos habíamos intuido en este hecho una suerte de entendimiento inagotable que nos mantuvo, material y espiritualmente unidos toda nuestra vida, juntos, trabajando y hablando apasionadamente sobre cualquier cosa que en su sentido último, concluía, trasvasando cualquier frontera trivial impuesta, en acercarnos el uno al otro, enlazando con cualquier faceta o matiz («Maitiz», decía ella) relacionado con nuestras vidas, el arte y la forma de sentirlo todo. El libro de Max Doerner Los materiales de pintura y su empleo en el arte , no cualquier edición, concretamente la 3.ª, publicada en 1973, traducida al castellano de la 11.ª alemana, revisada por el profesor Toni Roth, pintor y conservador en Múnich, exdirector del Instituto Doerner de investigación Técnica de Pinturas y el doctor Richard Jacobi, colaborador químico, exdirector de la sección fisicoquímica del mismo Instituto Doerner en Múnich, fue siempre mucho más que un libro de técnicas. Fue un enlace a nuestros destinos y a nuestra historia. Era, entre otras excelencias, el vehículo que puede trasladarte en línea recta o con paradas intermedias —no importa cómo— del conocimiento a las emociones, en todo aquello que ha significado nuestra particular búsqueda de la mayoría de edad estética. Las habituales consultas e intercambio de ideas en busca de soluciones frente a un cuadro difícil, concluían principalmente en este libro que nos conducía, con particular y necesaria frecuencia, hacia posteriores diálogos emocionantes que nos ayudaron siempre a «traspasar los límites de la experiencia posible» (Kant) , para identificar claves esenciales de actuación y para vivir nuestro particular recogimiento en el universo artístico que habíamos creado. Aunque sin perder de vista ni un solo instante la aseveración compartida del propio profesor Max Doerner recogida en su prólogo: «Con los libros no se puede aprender a pintar, del mismo modo que desde un sofá no se puede aprender a nadar. La practica en estos casos es todo».