In memoriam de tu gran alma de artista: Teresa Sarto

21 TERESA SARTO Esta exposición es el fruto de una ilusión en un momento amargo, cuando, despidiendo para siempre a mi gran amiga Maite, me preguntaba muchas cuestiones de aquí y de allá. En aquella noche me senté a pensar con una cierta tristeza buscando una ilusión. Todo parecía perdido. No poder pasar más momentos con ella, charlando de tantas y tantas cosas, escuchando esa voz llena de alegría que nos hacía sentir gusto por la vida, y necesité verla de otra forma. Se nos ha ido una parte de ti, Maite, pero nos queda algo muy especial: tu espíritu positivo de lucha, aun en los peores momentos. Tu alma llena de vitalidad, de amor a tu familia, a tus amigos, a las personas que encontrabas en tu camino, a las cosas más cotidianas. Tu ánimo creativo, constructivo, siempre derrochando fuerza en todo ello con alegría incontenida, llena de afecto. Maite siempre veía sol, nunca oscuridad, y había un mundo donde también se concentraban todos esos valores: SU CREACIÓN ARTÍSTICA. En dibujos, cuadros, grabados y en cualquier expresión gráfica o pictórica, vertía esa vitalidad que tanto disfrutábamos los que estuvimos a su lado en muchos momentos. Incluso en sus recetas de cocina, de las que tengo un recuerdo especial, por su gran creatividad, pues su mesa era como un cuadro en el que se mezclaban unos increíbles sabores. Entonces pensé que tenía que revivir y mostrar tu alma, tu espíritu, tu ánimo a través de tu obra. Debían volver a renacer en nosotros, los que ya los habíamos vivido, y además transmitirlos a los que no te conocieron tan de cerca. Esa era MI ILUSIÓN. La que yo que buscaba aquella noche. Por eso he querido que a través de esta exposición y este libro, permanezca todo lo que expresas en tu obra. Que nada de lo tuyo se pierda. No podía dejar que tus creaciones quedasen en el olvido, porque el olvido es verdaderamente la muerte y tú siempre vivirás en tu obra. Yo compartía contigo mi pasión por la expresión plástica de cualquier ámbito y estilo. Tú y yo hablábamos de que la técnica no deja de ser una herramienta. El oficio que se ve en muchos autores y que tú, Maite, lo poseías claramente. Pero a ese oficio hay que meterle pasión. Amor y pasión en grado alto. Lo más alto posible. Si no, la técnica, el oficio, se queda en pura mecánica. La creación artística ha de tener también mucho de espíritu, de hacer aflorar los sentimientos y las emociones. Y eso es lo que hacías siempre tú, y por ello debemos sacarlo nuevamente a la luz, a la vista de cuantos aún no conocen tu obra. Los que ya te hemos tenido entre nosotros y hemos disfrutado de tu cariño y de tu obra, de sobra sabemos lo que significan. Lo que tienen dentro. Esas muñecas tan expresivas, tus muebles viejos, algunos ya apenas en pie, esos objetos domésticos muchos de ellos ya casi desaparecidos. Esos elementos que ya forman parte de nuestro pasado, servirán para hacer renacer sentimientos olvidados quizás de nuestra infancia, juventud o madurez. Los elementos del pasado que tú dibujas o pintas no deben ser solo recuerdos nostálgicos, sino que deben darnos alegría porque son parte de nuestra historia individual y colectiva. Tus hojas de otoño ocres, tus raíces retorcidas ,tus poéticas flores, los elementos de la naturaleza en la que tú te recreabas y que cuando se miran dan una sensación de paz. Tus casacas toreras, tus oropeles, ropajes, nos trasladan a una parte de ese mundo que también es parte de nuestra identidad. Tus elementos oxidados de una construcción, en muchos casos abandonada, tienen también su poética. Todo lo que tú dibujas y pintas tiene una historia y también es nuestra historia. No hay olvido. Tampoco añoranza, prefiero ver en tu obra el testimonio de una vida que ha transcurrido llena de alegría, y que debe quedar para el futuro. Esta exposición es mi ILUSIÓN y ha surgido para enseñar tu obra y a ti misma, porque tú MAITE, todo lo hacías con ILUSIÓN. Tu amigo, Moisés Gómez Crego Comisario de la exposición UNA ILUSIÓN

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