In memoriam de tu gran alma de artista: Teresa Sarto

TERESA SARTO 177 EPISTOLARIO HISTORIA DE MI ILUSION (1) EL RECUERDO DE MAITE. Ahora que me he puesto a escribir después de haber transcurrido un tiempo de tu marcha para poder hacerlo con menor amargura que la de aquel día en que me tuve que despedir de ti. Esto también me resulta aún difícil. Para los que nuestro medio de expresión es la forma, lo gráfico y no la pluma es complejo. Solo me dejo llevar del sentimiento sin ningún protocolo ni regla. Me he puesto a escribir bajo la luz de una luna blanca. Recordando aquellos días de convivir contigo. Entra una luz que aunque fría es calida a la vez. Porque el recuerdo tuyo es cariñoso y calido. Cuando aquel día me puse a pensar que teníamos que seguir teniendo algo importante de ti, era un sueño. Había que hacer algo que superase la tristeza. Tenía que mantener contigo algún lazo y hacerlo ver también. En aquella desazón ,con aquel desánimo me apareció una luz. Creí que algo importante se podía hacer y transformar la pesadumbre en ilusión. Hacer renacer tu vida y tu obra. Y pensé en dos formas de hacerlo: con una exposición para ver tu obra y con un libro donde veríamos y conoceríamos tu personalidad. Puse toda mi intención en transmitir lo que habías sido. Comunicarlo a muchos que no tuvieron la fortuna de conocerte. No podría reproducir tu voz, tu sonrisa, tu gran animo, pero encontraría a través de esa exposición y tu libro la forma de que te conociesen. Y así comencé a trabajar. La exposición enseñará tu materia artística. El libro, tu alma. Tu persona es una conjunción de ambas. En ti siempre ha habido un cariño grande hacia todas las personas y las cosas que pasaban por tu vida. Eso lo han dicho todos los que te conocieron. Por otra parte, tu gran entusiasmo por las diversas formas técnicas pictóricas que hemos visto en todas tus obras. Por todo ello me puse a trabajar para crear esa idea, esa ilusión. Tenía que buscar dónde, cómo y con quién podía desarrollarlo. Hacer una exposición requería esfuerzo ,pero crear un libro misión muy difícil. Una vez encontrado tenía que construir esos dos elementos. Recorrer ese camino era difícil. Necesitaba ayuda. Y quien mejor que Eusebio, mi gran amigo. Tu gran compañero. Compañero de tu vida y de tu obra. Que comunión de ideas teníais los dos. Vuestros debates, vuestro común interés en progresar en la búsqueda de nuevas expresiones. Eusebio, que tanto aprendería de ti y que tanto te enseñó. Él tu gran apoyo y tú su gran apoyo. Moisés

RkJQdWJsaXNoZXIy MjM4MTQz