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En este proyecto de investigación artística hemos empleado el proceso digital de esta impresora de pantallas y

para ello hemos seguido una serie de pasos.

Los artistas proporcionan sus imágenes en soporte digital. Estas imágenes son tratadas digitalmente para

adaptarlas al proceso serigráfico. El caso más general es que el artista realice sus imágenes a color, siendo su

origen un dibujo o pintura o bien una imagen fotográfica. En ambos casos las imágenes son introducidas en un

programa de Photoshop para adaptarlas al medio serigráfico. Con este programa y dependiendo de su carácter

e identidad, se siguen distintos pasos. El más común es la descomposición en los colores básicos a través de

la herramienta de CMYK. Cada uno de los colores separados en capas es tratado con el filtro Enfocar y con la

Máscara de Enfoque introducimos en la imagen una reagrupación de los tonos en macro puntos. Después en

Imagen nos vamos a Ajustes y de ahí a Umbral donde la imagen se convertirá en alto contraste, es decir sin

tonos intermedios. Los tonos intermedios han sido sustituidos por una estructura de granos irregulares que

conforman las transiciones. Esto se produce por el paso previo por la Máscara de Enfoque. Se da este tratamiento

a los cuatro colores básicos de la cuatricromía: cyan, amarillo, magenta y negro. De cada uno de estos elementos

independientes se obtiene posteriormente una pantalla serigráfica.

Este ha sido el proceso más usado en este proyecto aunque no el único, ya que el carácter gráfico de cada

imagen ha sido determinante para la elección del procesado más adecuado con el fin de obtener el resultado

más óptimo. Se pretendía que el resultado respondiera a dos objetivos: aproximarse a la imagen inicial del artista

y a la vez respetar el carácter serigráfico que tradicionalmente se ha asociado a este singular medio. Con esto

me refiero a evitar crear reproducciones tramadas convencionales para dotar a la imagen de un carácter más

personal asociado a la intención de la obra y a la fuerza gráfica del medio por la intensidad cromática de las

tintas.

Para obtener las pantallas serigráficas se usan dos elementos: un ordenador y una impresora de pantallas. En

el ordenador habremos instalado previamente dos programas para compatibilizar la impresora con el ordenador:

el programa propio de la impresora y el programa Corel Draw para adaptar la imagen al formato de impresión.

Damos al botón de inicio de la impresora y en aproximadamente un minuto la pantalla de seda está impresa,

quedando las zonas de imagen perforadas con calor, mientras que las zonas de no imagen siguen teniendo una

fina película de plástico que impedirá el paso de la tinta durante la estampación.

LA ESTAMPACIÓN Y EL EQUIPO ESTAMPADOR

Una vez tenemos la imagen descompuesta en las distintas mallas de seda con cada uno de los colores que van

a sobreimprimirse, procedemos a crear la carta de color que, junto a las mallas, será lo que proporcione al

técnico las referencias concretas para la estampación de la imagen. Esta carta contiene tres datos determinantes

para el estampador:

- El orden de estampación de cada malla.

- Las tintas que intervienen en las mezclas para la obtención de cada color concreto.

- Una muestra de la mezcla del color concreto resultante de la mezcla para poder ver el matiz de cada

color.

Con estos elementos llegamos a la última parte del proceso de obtención de la imagen final que consiste en la

impresión serigráfica como tal. Esta fase final se realiza de forma completamente manual, por lo que en este

innovador proceso serigráfico cohabita lo digital y lo analógico, un procedimiento muy enriquecedor para el

artista, ya que se nutre de la riqueza gráfica y de la múltiples posibilidades expresivas que aportan ambos

mecanismos de creación de imagen.

La estampación de las serigrafías, en su edición completa, se ha realizado sobre papel Canson Edition de 250

gramos. Se ha seleccionado este papel por sus excelentes cualidades, en particular, su fina textura de superficie,

de una gran lisura, que permite un registro muy preciso de los detalles de la imagen en la impresión serigráfica.

Su composición hace que sea un papel muy idóneo para la estampación con las tintas al agua que empleamos,

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